Las
parejas compatibles reciben una caja-nido a principios de Agosto
(recordemos que estamos hablando del hemisferio sur). En España a
principios de Abril.
Como todavía es invierno, si las hembras
empiezan a poner, se las debería observar detenidamente por si
aparecen síntomas de la retención de huevos. Los beneficios de esta
distribución en el tiempo es que los polluelos empiezan a eclosionar
en primavera, cuando las condiciones climáticas van siendo más
suaves y las horas de luz diurna aumentan a medida que se incrementan
las necesidades nutritivas de las crías. Además, se puede obtener
una segunda nidada antes de la canícula estival, lo que evitaría
las pérdidas en el nido debidas al calor excesivo.
En
Australia Occidental solemos retirar los nidos después de esta
segunda nidada, y si deseamos obtener una tercera, los nidos pueden
volver a colocarse cuando el clima empiece a refrescar. En Tasmania,
el calor estival rara vez ha provocado un problema estresante. Del
mismo modo, el frío invernal no suele ser lo suficientemente
extremado como para provocar problemas reproductivos en las parejas
maduras y experimentadas en excelentes condiciones y que tienen la
firma intención de reproducirse. Las crías obtenidas en invierno
abandonan el nido a una edad tan temprana y con un tamaño tan grande
como las obtenidas en otras estaciones.
El
uso de la iluminación artificial para prolongar el día (16 horas de
luz diarias) y el uso de fluorescentes de 18 vatios durante la noche
puede eliminar muchas de las desventajas de la cría invernal.
La
corta duración del día durante el invierno supone la adaptación
más importante. La iluminación artificial permite que las aves
coman más y hagan más ejercicio durante el invierno. Sus aviarios
disponen de paneles de policarbonato en la parte superior, lo que
permite que entre la luz del sol.
Para
nuestras Ninfas/Carolinas preferimos usar Cajas-Nido de un tamaño
mayor al recomendado. Esto se debe, pincipalmente, al hecho de que
muchas de nuestras nidadas suelen estar formadas por bastantes
polluelos. Cinco o más polluelos grandes en un mismo nido pueden
generar bastante calor, especialmente cuando les están saliendo las
plumas, y las mayores dimensiones de estos nidos proporcionan
suficiente espacio a los polluelos para que puedan apartarse y que
corra un poco de aire entre ellos.
Nuestras
Cajas-Nido cuelgan verticalmente y miden 450mm de altura y tienen una
sección cuadrada de 250mm por lado. Disponen de un agujero de
entrada cerca de la parte superior y una percha de madera dura para
posarse justo debajo. Tienen dos o tres peldaños en el interior para
ayudar a los progenitores a entrar y salir, sin tener que saltar
encima de los huevos. Esto también ayuda a los polluelos a subir y
bajar antes de salir al mundo exterior. Dejamos de usar escalerillas
de alambre después de que algunos polluelos sufrieran heridas.
Las
Cajas-Nido pueden fabricarse con cualquier tipo de madera no tratada.
Se suele usar cartón-madera, madera multilaminar y madera de
bricolaje. Esta última tiene algunas ventajas, ya que es totalmente
lisa, es fácil de cortar y sus bordes se pueden pegar con pegamento.
Los ácaros disponen de pocos lugares en los que esconderse en una
caja-nido hecha de madera de bricolaje si las uniones son rellenas
con un pegamento para madera no tóxico.
Vale
la pena llevar a cabo el esfuerzo de encontrar trozos de madera dura
para la percha para que así las aves se posen y para los escalones
que conducen al nido. Los progenitores que estén incubando y se
sientan aburridos picotearán los peldaños de madera, dejando
expuestos los clavos.
Cuando
las cajas-nido vayan a ser montadas en la parte externa de aviarios
suspendidos, la abertura de inspección estará situada en la parte
posterior y cerca de la altura a la que se encuentren los polluelos.
En el caso de las cajas-nido colgadas en la parte interior del
aviario, la abertura de inspección deberá estar en la parte frontal
o la lateral. Fabricamos nuestras cajas-nido con una tapa que puede
abrirse ligeramente si hace mucho calor. Si usa este método,
asegúrese de observar a los polluelos para comprobar que son
alimentados. Hemos tenido algunos progenitores que rehúsan entrar al
nido si la tapa o la abertura de inspección están abiertas o
incluso entornadas.
Cubra
la parte inferior del nido con una medida intermedia entre 50 y 70 mm
de material para anidar firmemente comprimido. Se puede usar
aproximadamente dos terceras partes de virutas de pino o usar virutas
de roble. Sin importar lo que use, asegúrese que el material no
proceda de madera tratada con sustancias químicas. El principal
criterio es que el material para anidar debería ser absorbente,
aunque no demasiado fino y pulverulento, ya que esto podría atorar
los orificios nasales y la boca de los polluelos.
Los
materiales muy secos, como el musgo fino de turba, no resultan
adecuados, ya que absorben una cantidad de humedad que frustra los
intentos de las hembras para controlar la humedad de los huevos.
Todas
nuestras carolinas se reproducen en nidos. Son más fáciles de
limpiar y trasladar que los troncos, y no hemos experimentado
dificultades para que las aves los aceptaran.
Como
los nidos son prácticamente idénticos, nos encontramos con muy
pocos problemas (por no decir ninguno) si se debe sustituir un nido
durante la época reproductiva.
Una
vez colocamos la caja-nido, las Ninfas/Carolinas las exploran
rápidamente. El macho suele ser el primero en entrar y si considera
que la caja-nido es segura y adecuada, frecuentemente oiremos
cantando en el interior, en un esfuerzo por animar a la hembra para
que entre. Parte del ritual de la aceptación, como pareja, de una
caja-nido consiste en muchas discusiones, a base de gorjeos, sobre la
remodelación, y la entrada suele ser adaptada, aunque la
Ninfas/Carolinas no suelen ser destructivas.
Si
a las parejas no se les proporciona tiempo suficiente para que
establezcan vínculos antes de proporcionarles una caja-nido, puede
que la hembra entre por su cuenta y empiece a poner e incubar antes
de aparearse con el macho. Si observa que el macho no hace turnos
para incubar, se podría estar produciendo esto. Si hay mucha
actividad en el nido y de apareamiento por parte de ambas aves, es de
esperar que la puesta de huevos se produzca incluso al cabo de sólo
una semana tras colocar la caja-nido. El escarbar y rascar
considerablemente el material para anidar suele señalar el inicio de
la puesta de huevos.
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